Descubrir nuevos paisajes, experimentar nuevas actividades o desestresarse: estos son los principales objetivos de las vacaciones para todos. El ecoturismo o turismo verde, que está de moda en estos momentos, tiene en cuenta todos estos elementos sin dejar de lado el respeto al medio ambiente y el desarrollo de las localidades visitadas. Pero, ¿cómo se pueden tener las mejores vacaciones ecológicas y sostenibles?
Viajar a destinos ecológicos
Durante mucho tiempo, las vacaciones se han asociado a playas de ensueño, visitas a lugares populares o actividades famosas, aunque ello suponga viajar miles de kilómetros y gastar todos los ahorros. Mucha gente no es consciente de lo perjudicial que puede ser este tipo de viajes para estos lugares, ya que el turismo de masas los está destruyendo cada vez más. Sin embargo, los lugares más bellos están a veces cerca, en nuestra propia ciudad o en las ciudades vecinas, con su biodiversidad y las innumerables actividades que ofrecen. Cuanto menos utilicemos los medios de desplazamiento, más limitaremos las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por el transporte.
Ser un ecoconsumidor
Comportarse como un ecoconsumidor se considera la principal actitud ecoturística para pasar unas vacaciones ecológicas. Optar por el transporte público, la bicicleta o las excursiones a pie son opciones a las que hay que dar preferencia. Por un lado, ofrecen a los turistas el privilegio de adentrarse en el corazón de la naturaleza y, por otro, proporcionan los medios para ayudar a la comunidad local. Del mismo modo, la elección del alojamiento también es importante en el ecoturismo. Alojarse en bed and breakfasts, alojamientos etiquetados o pueblos en plena montaña puede ser tan agradable como pernoctar en hoteles de lujo, ciertamente más cómodos, pero menos ecológicos. En definitiva, evite en lo posible toda forma de residuos y contaminación manteniendo limpios e intactos los lugares que visite.
Poner la naturaleza en el centro de las actividades
Algunas personas son reacias a pasar sus vacaciones en el campo o en lugares etiquetados por la falta de actividades "interesantes". Sin embargo, estos lugares ofrecen multitud de opciones que permiten pasar unas vacaciones inolvidables en entornos paradisíacos, como piscinas naturales en medio del bosque. ¿Qué puede ser más relajante que un baño en aguas cristalinas en medio de la nada, lejos de las multitudes y rodeado de familiares y amigos? Para los que prefieren actividades más extremas, algunas agencias especializadas las incluyen en sus programas, como escalada de árboles o excursiones en kayak. Por otro lado, los que quieran probar nuevas aventuras pueden compartir la vida cotidiana de los lugareños y alojarse en el corazón de sus pueblos y dedicarse a la cría de animales, viajar a lomos de un burro o en un remolque y vivir la vida con sencillez.
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